Thursday, August 24, 2006

QuÉ DiCeN Los NiÑoS

No podemos asegurar que exista un Dios supremo que haya creado la Vida, en realidad aún no sabemos qué es exactamente LA VIDA..Pero compramos el pasaje y nos aseguramos lo mejor que podemos una buena estadía. De algo podemos estar seguros, eso si, que a lo largo del tiempo vamos perdiendo nuestra capacidad de vivir. Nos detenemos a discutir estupideces, nos detenemos a idear nuevas formas de ganar dinero, pero jamas nos detenemos a pensar en qué significa para nosotros vivir.
A veces creo que los niños conocen el secreto de la vida, pero luego lo guardan en un cajón y sin saber por qué, tiran la llave. Si, es lamentable, pero olvidamos nuestras ganas de vivir en algún rincón donde será dificil buscar más tarde.
Cada vez que comparto algun momento con un niño me doy cuenta de que no puedo enseñarle nada más que estructuras, no puedo más que amoldarlo a la cultura. Sin embargo es mucho lo que él puede enseñarme acerca de la vida. Son sencillos, no se preocupan si su ropa se ensucia, no pretenden simular nada delante de nadie, ellos son como son. A veces entienden, conocen, otras no, pero esto no los hace resignarse ni seguir disfrutando cada instante. Y cuando hablo de cada instante, no pretendo decir que siempre ríen, sino que son capaces de SENTIR sin restricciones y de expresar esos sentimientos.
Los niños se cuestionan todo, no desde el principio, pero por algo será que nos invaden con sus "¿por que?" diariamente, buscando un punto imposible de contestar y sobre todo de encontrar. Siempre quieren ir más allá, siempre quieren saber acerca de como funciona todo, pero su ingenuidad no les permite darse cuenta, aún, que nosotros, los adultos, no tenemos las respuestas a todo, incluso dudo que tengamos la respuestas acerca de "algo" en este universo.
La vida es una cosa difícil de entender, al menos con nuestro conocimiento sobervio y egocéntrico. Quizá, a pesar de que hayan pasado los años, el pensamiento de Copérnico y de Galileo Galilei todavia nos genere un poco de recelo o resentimiento. Hubiera sido lindo pensar en que La Tierra, madre de nuestros caprichos y debilidades, sea el centro de la galaxia y que además de eso, viva en una fijeza extrema, es decir un movimiento que no es, que no cambia. Asi el ser humano se convertiría en un ser privilegiado con respecto a las otras criaturas por su cercanía a Dios. Recordemos que en el imaginario cristiano estamos hechos a su imágen y semejanza. Pero cómo podemos pensar que algo tan imperfecto en espíritu como el ser humano, se parezca a la energía universal o Dios. Tal vez porque olviamos en qué era que nos parecíamos. No es nuestro cuerpo sino otra cosa mucho más simple y a la vez más complicada de explicar lo que se parece o es parte de la energía universal. Y los niños aún pueden conectarnos, u asegurarnos una explicación acerca de ello. ¿ESTAMOS PREPARADOS PARA ESCUCHAR? ¿O seguiremos presos de nuestras estructuras culturales y encerraremos bajo llave al niño que alguna vez fuimos?

2 comments:

Caro said...

Sólo sé que vivo a los ponchasos.

Extraño los recreos con ustedes!!!

Delirante said...

Los niños y los borrachos no mienten. Pasa que a veces, es más sencillo no escuchar, vivir en la "ignorancia" por llamarlo de alguna manera.

Saludos :)!