Friday, September 15, 2006

SoMos BeSTiaS eNcUbieRtaS

Somos la peste del planeta, su cáncer.
No se sabe si es por los vestigios de nuestro antepasado común con los simios o porque somos bestias aún después de la evolución que hemos atravesado, pero el ser humano es un ser violento, casi psicópata y retorcido. Las palabras que creamos nos justifican, incluso las mismas leyes que nos contienen y retienen, nos dan las libertades para destruir y destruirnos. "Creemos" en un Dios que nos castiga pero también perdona. Es decir que con solo acercarnos a él llegamos a redimir nuestros pecados. Es tan fácil.
Somos bestias encubiertas. Somos los asesinos de la libertad, porque nos encerramos a nosotros mismos en banalidades, en estructuras preestablecidas, en la tecnología de la facilidad, etc. Somos los asesinos del mismo Dios, como alguna vez lo dijo Nietzsche, lo presentamos al mundo como una totalidad incorrompible e imposible de percibir, pero en el transcurso de ello, nos alejamos de la Verdad, lo abandonamos en la cruz, diciendo que "su muerte tiene un por qué, diciendo que su hijo murio por nosotros, dejándonos así la enseñanza eterna de la redención". Pero en realidad lo que nos trató de enseñar fue la Vida misma. Nosotros en cambio, dimos un paso al costado, fuimos victimarios de una muerte, la de una vida incomprendida y temida. Nada más fácil que eliminar aquello que nos causa ansiedad y temor. Nada mas fácil que despojarnos del cambio.
Somos un cáncer que aprendió un lenguaje específico para evitar comprender, queremos ser nosotros mismos en un mundo de falsedades, pero al mismo tioempo no queremos salirnos de la norma porque seríamos excluídos. Pobre planeta Tierra dentro de unos siglos, cuando muera de sed y de hambre, cuando ya no vuelen los pájaros sino un aire viciado e inservible.
Sin embargo nos seguimos justificando mediante soluciones tecnológicas, no mal logradas, pero destructivas.
Victimarios de la muerte de un ser crístico, tanto aquellos que la presenciaron físicamente, como los que años y años después seguimos celebrando un homicidio en favor de la salvación. Él nos ha salvado, ha sacrificado su vida, y nosotros, egoístas, no quisimos hacer nada...nos seguimos lavando las manos...
Matamos a su hijo, matamos a un hermano, entonces, pero lo peor es que hemos asesinado a nuestro propio padre...Cuando hacemos de cuenta que creemos y no es desde el alma. Cuando los principios y leyes que hemos creado son violadas por nosotros mismos. Y así nos construimos, así nos organizamos, somos irónicos, hipócritas, delictivos. SOMOS BESTIAS VESTIDAS CON PIEL DE ÁNGEL; sin embargo, muy adentro de nosotros mismos, hay una luz que no puede dejar de brillar, lo difícil es encontrarla...Aunque ayuda buscar.